(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

22/10/13

10 SECRETOS PARA UNA ORACIÓN CON PODER

Un día de rodillas entendí que solo tú Señor puedes dar paz a mi corazón. En tus brazos puedo descansar y no hay nada en el mundo que deseo más que poderte encontrar.Tus manos abiertas me esperan todos los días. Y tengo la libertad de acercarme a ti cuando yo así lo decida.Perdóname Señor por que aunque tu amor es incondicional, hay veces en que dudo de tu poder y majestad.Eres el Todopoderoso, nuestro Señor y Salvador. Tú lo sabes todo y conoces mi corazón.Gracias por siempre escucharme aun cuando te he fallado. Tus oídos no están sordos a mis reclamos. Me escuchas pacientemente y me tomas de la mano. Me muestras el camino correcto para seguir sin pecado.Eres el mejor Padre que pude haber encontrado, gracias nuevamente y de rodillas por siempre estaré a tu lado.!!!
Bien se ha dicho que Dios siempre contesta la oración. A veces el dice, “Si.” A veces El dice, “No.” A veces El dice, “Espera un minuto,” y un día para el Señor, son mil años para nosotros (2 Pedro 3:8 ). Eso significa que una espera de diez años para nosotros es una espera de 14 minutos y 24 segundos para Dios, así que pide en fe, pero descansa en la paz y en la paciencia.
Las estadísticas muestran que más del 90% de los americanos oran diariamente. Sin duda oran por salud, prosperidad, felicidad, etc. Sin duda también oran cuando la abuelita se enferma y cuando no mejora (o muere), muchos terminan desilusionados o amargados. Esto sucede porque no entienden lo que la Biblia dice acerca de la oración. La Biblia enseña que el pecado es el motivo por el que Dios no escucha nuestras oraciones (Salmo 66:18 ). La Biblia también enseña que, entre otras cosas, si oramos dudando, no obtendremos ninguna respuesta. (Santiago 1:6-7 ).
Aquí está la clave para ser escuchado:
1. Ora con fe (Hebreos 11:6 ).
2. Ora con manos limpias y un corazón puro. (Salmos 24:3-4 ).
3. Haz oraciones sinceras de corazón en vez de usar vanas repeticiones. (Mateo 6:7 ).
4. Asegúrate de orar al Dios revelado en las Sagradas Escrituras. (Éxodo 20:3-6 ).
¿Cómo “orar con fe?” Alguien una vez me dijo, “Ray, tú eres un hombre de gran fe en Dios,” pensando que me estaban haciendo un cumplido (elogio), pero no lo estaban haciendo. Si yo te dijera, “Soy un hombre de gran fe en mi doctor, el elogio sería para el doctor. Si yo tengo una gran fe en él, significa que lo veo como un hombre íntegro, un hombre con gran habilidad—que es digno de confianza. Le doy “gloria” al hombre a través de mi fe en él. La Biblia dice que Abraham “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.” (Romanos 4:20-21 ) Abraham fue un hombre de gran fe en Dios. Recuerda que el cumplido no es para Abraham. El simplemente tomó una visón de la increíble habilidad de Dios, Su impecable integridad y Su maravillosa fidelidad para cumplir cada una de las promesas que hace. La fe de Abraham dio “gloria” al Dios fiel.
En lo que respecta a Dios, si tú le perteneces a Jesús, tú eres una persona muy importante (VIP). Puedes presentarte confiadamente delante del trono de Su Gracia (Hebreos 4:16 ). Tienes acceso al Rey, porque eres hijo o hija del Rey. ¿Cuando tú eras un niño, tenías que humillarte para pedir que tus necesidades fueran suplidas por tu mamá o por tu papá? Espero que no.
De manera que, cuando tú ores, no digas: “Oh Padre, yo espero que Tú suplas mis necesidades.” En lugar de eso, mejor di algo como: “Padre, gracias porque tú cumples cada una de las promesas que haces. Tu Palabra dice que tú suplirás todas mis necesidades conforme a tus riquezas en gloria, en Cristo Jesús (Filipenses 4:19 ); así que, te agradezco porque tú harás esto o aquello en mi familia. Te lo pido en el maravilloso Nombre de Jesús. Amén.”
Fue el gran misionero, Hudson Taylor, quien dijo, “El poder de la oración nunca ha sido probado a toda su capacidad.” Si queremos ver el poder Divino operando en lugar de la debilidad, el fracaso y el desaliento; respondamos al reto permanente de Dios, “Clama a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y maravillosas que tú no conoces.”
¿Cómo puedes tener “manos limpias y un corazón puro”? Simplemente confesando tus pecados a Dios, a través de Jesucristo. Su sangre limpia de todo pecado (1 Juan 1:7-9 ). Cuando tú confiesas tus pecados a Dios por medio de Jesucristo, Dios no solo te perdonará, cada uno de tus pecados, sino que El promete olvidar ese pecado (Hebreos 8:12 ). El, aún más, te justificará basado en el sacrificio del Salvador. Esto quiere decir que Dios no lo tomará en cuenta, El hará como si tú nunca hubieras pecado desde el principio. El te hará puro ante Sus ojos—sin pecado; además El “purificará” tu conciencia de manera que ya no tendrás el sentido de culpa por haber pecado en alguna ocasión. Eso es lo que significa “ser justificado por fe.” Es por eso que tú tienes que empaparte de las Sagradas Escrituras—leer las cartas a las Iglesias y ver las cosas maravillosas que Dios ha hecho por nosotros por medio de la Cruz del Calvario. Si no te molestas en leer el legado de Dios, no tendrás ni la menor idea de lo que te ha sido heredado.
¿Cómo hacer “oraciones sinceras de corazón?” Simplemente guardándote en el amor de Dios. Si el amor de Dios está en ti, nunca orarás de manera hipócrita o egoísta. De hecho, no tendrás que hacer oraciones egoístas si tienes un corazón de amor. Cuando tu vida de oración está agrando a Dios, la Biblia dice que El te recompensará abundantemente (Mateo 6:6 ).

¿Cómo sabes que estás orando “al Dios revelado en las Sagradas Escrituras”? Estudia la Palabra de Dios. No aceptes la imagen de Dios en un retrato hecho por el mundo, aun cuando esto apele a la mente natural. Un amor, hacia la figura paterna, sin sentido de justicia o verdad, nos hace aparecer como pecadores culpables. Fíjate en los truenos y relámpagos en el Monte Sinaí. Contempla a Jesús en la cruz del Calvario—colgado en su indescriptible agonía para cumplir la Justicia del Dios Santo. Tales pensamientos tienden a hacer que uno se aparte de la idolatría.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

“AMA LA VIDA QUE TIENES Y TENDRÁS LA VIDA QUE AMAS.”