CASTILLOS DE ARENA
Estoy mirando como Lukas mi niño, construye su castillo en la arena y me recuerda a otros constructores de castillos...esos adultos que no saben las reglas de juego de la arena y el mar.
El niño construye con una palita roja y un baldecito.
El adulto construye un imperio con su compañía, el crédito, la hipoteca y el préstamo. Para ambos vendrá la marea y se llevará lo que los dos arquitectos han construido.
El niño sabe que el oleaje se llevará su castillo, el golpear de las olas todo el día le recuerda que eso sucederá. No se asusta. Cada cresta rompe mas cerca que la anterior. Pronto su castillo se irá a las profundidades.
El adulto parece que no conoce el secreto. El también vive rodeado de recordatorios. Cada cumpleaños, cada atardecer le recuerda: “El tiempo se llevará tu castillo”. Cuando el gran quebrantador rompe el castillo del niño, el aplaude, salta de alegría, recoge su baldecito, toma la mano del padre, y se vuelve a casa. El adulto no es tan sabio, cuando la ola de los años cae sobre su castillo se aterroriza. Empapado de agua salada le gruñe a la marea que sube. Hasta que todo se desploma y sus torrecillas de deshacen. Y queda apretando puños de arena mojada de la arena del ayer. Pero ambos saben a quien le pertenece la arena...
DOS SANOS CONSEJOS QUE APRENDÍ DE MIS HIJOS:
1) Juega mucho, ríe mucho y deja las preocupaciones a tu padre.
2) Ve y construye tu castillo pero hazlo con corazón de niño. Cuando el sol se ponga y la marea suba, aplaude y festeja.
Luego, toma la mano de tu padre, y vete a casa…
"Por alguna razón lo/a dejaste ir. Ahora tienes que decidir si te vas a pasar la vida lamentándote o puedes pensar que si realmente lo/a amas, lo único que quieres para él/ella es su felicidad...incluso si en este momento tú no se la puedes dar. No pierdas las esperanzas; quién sabe si Dios permite que lo/a vuelvas a encontrar en algún otro momento de tu vida..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
“AMA LA VIDA QUE TIENES Y TENDRÁS LA VIDA QUE AMAS.”